El Control en la Administración
Consiste en la medición y evaluación de los cumplimientos de los objetivos, metas y planes de la empresa. Se trata de analizar las consecuencias de las acciones o factores externos, para detectar cuándo, cómo y donde se produjeron desviaciones de lo previsto.
El análisis de resultados desfavorables debería permitir: tomar medidas correctivas para eliminar su repetición, corregir la planificación (si hay errores), cambiar las metas por concluir que las actuales son inalcanzables.
Si la desviación resultó favorable para la empresa, el análisis de sus causas sería interesante para aprovecharlas en otras operaciones.
En el proceso de control podríamos mencionar 3 aspectos:
- Vigilar el funcionamiento de las actividades (comparando los planes y objetivos).
- Detectar y señalar las desviaciones ocurridas, si las hay.
- Analizar e informar las causas de las mismas.
La consecuencia inmediata de la terminación del proceso de control es la toma de nuevas decisiones (como fijación de metas, elaboración de planes, coordinación de esfuerzos).
De esta manera, podríamos hablar de un circuito toma de decisiones-acción-control.